La depresión aislada en niveles altos (DANA) que afecta este fin de semana a la Península Ibérica, también a la Comunitat Valenciana, ha descargado con mayor intensidad durante la mañana de este domingo en la provincia de Castellón, donde ha inundado viales y calles y ha obligado a los bomberos a realizar numerosos achiques de agua y rescates de vehículos atrapados.
Las intervenciones de los efectivos del Consorcio de Bomberos de Castellón se han localizado en municipios como Sant Jordi, Torreblanca, Benicarló, Vinaròs o Càlig, según han informado desde el cuerpo provincial.
Precisamente, la alcaldesa de esta última localidad, Ernestina Borràs, ha indicado, en declaraciones a Europa Press Televisión, que en la localidad se han superado en "poco tiempo" los 100 litros por metro cuadrado (l/m2), situación que ha provocado "caos en las calles", en especial en aquellas que son "más conflictivas por su situación y sus desniveles".
Tras el chaparrón, la responsable municipal ha visitado los puntos del municipio más afectados por las lluvias para comprobar "todos los daños" y tratar de restablecer la normalidad "lo antes posible".
En este sentido, ha pedido "cuidado" a la población porque, entre otras cuestiones, la rambla de Cervera, junto a la localidad, baja con importante cantidad de agua, así como de la carretera a San Jorge, cortada al tráfico por inundación.
"EN POCAS HORAS, MUCHÍSIMA AGUA"
"Ha sido en pocas horas muchísima agua. Cuando pasa tanta agua por el río seco es porque en los pueblos del norte del Maestrat ha estado lloviendo muchísimo. De hecho, las precipitaciones están cercanas o superiores a la de Càlig, lo que ocasiona que en poco tiempo baje el río", ha expuesto.
Borràs ha subrayado que de forma previa a la llegada de la DANA el consistorio se preparó "todo lo posible" para las precipitaciones con la limpieza de los invernales. "Pero cuando llueve tanta agua en poco tiempo es imposible que las alcantarillas traguen el agua", ha lamentado.
