Park, de 28 años, llegó ayer a Pekín un día después de que el régimen comunista norcoreano anunciara su intención de liberarlo en vista de su “admisión de los hechos” y su “sincero arrepentimiento”, informó la agencia surcoreana Yonhap.
El misionero es de origen coreano y pertenece a uno de los grupos cristianos que condenan la situación de los Derechos Humanos en Corea del Norte, y había entrado al país comunista la víspera de Navidad a través de la frontera con China.
Su intención era entregar una carta al líder norcoreano, Kim Jong-il, para pedirle el cierre de los campos de trabajo en su país, tal y como había declarado en Seúl antes de emprender el viaje.
También había dicho que, en caso de ser detenido, no quería que el Gobierno estadounidense lo liberase.
A su llegada al aeropuerto de Pekín, Park apareció con aspecto exhausto y rehusó hablar con los periodistas, indicó Yonhap.
Según fuentes de la embajada estadounidense en Seúl citadas por Yonhap, el activista, que procede de Tucson (Arizona), podría partir hoy mismo hacia EEUU.
Pyongyang mantiene detenido desde el 25 de enero a otro estadounidense, cuya identidad no se ha dado a conocer y que según la agencia estatal norcoreana KCNA habría tratado también de entrar “ilegalmente” en el país.
La liberación de Park se produjo en medio de los esfuerzos para revivir las negociaciones dirigidas al desarme nuclear norcoreano, bloqueadas desde diciembre de 2008.
Está previsto que Lynn Pascoe, enviado especial del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a Corea del Norte, viaje a Pyongyang la próxima semana para abordar, entre otras cuestiones, cómo reanudar el diálogo nuclear a seis bandas, en el que participan las dos Coreas, EEUU, China, Japón y Rusia.
Su viaje se produce tras la demanda de Pyongyang de que se levanten las sanciones de la ONU contra su país antes de retomar las conversaciones.
Estados Unidos, por su parte, indicó que las sanciones se levantarán siempre y cuando el régimen comunista norcoreano haya reanudado el diálogo para su desnuclearización.
Pascoe, que también es vicesecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, afirmó hoy en Seúl que espera tratar con las autoridades norcoreanas “todos” los asuntos, informó Yonhap.
El enviado de la ONU viajará este lunes a China, desde donde se espera que tome el vuelo a Pyongyang.
Su visita se produce de forma casi paralela a la de un enviado de China, el responsable del Departamento Internacional del Partido Comunista chino, Wang Jiarui, con la aparente misión de facilitar la reanudación del diálogo a seis.
Wang partió ayer desde la capital china a Pyongyang para una visita de cuatro días, en la que está previsto que se reúna con Kim Jong-il. El enviado de Pekín entregará al líder norcoreano una carta del presidente chino, Hu Jintao.