Casavella, cuyo verdadero nombre era Francisco García Hortelano, estaba considerado una de los voces más prometedoras de la última narrativa española.
El escritor barcelonés publicó, entre otras, las novelas El triunfo (1990), Quédate (1993) y El día del Watusi (2002-2003), aparecida en tres partes tituladas Los juegos feroces, Viento y joyas y El idioma imposible, antes de ganar el pasado día 6 de enero la 64 edición del Premio Nadal con Lo que sé de los vampiros.
Casavella desarrolló también su trabajo como colaborador en el suplemento de libros de El País y en otros medios de comunicación, compaginando la escritura de novelas con la de guiones.