De Cádiz a La Habana y de La Habana a Cádiz, el tono se pierde por el camino. Muy desacertado en cuanto a interpretación el coro de Antonio Procopio, que basa su presentación en lugares comunes en torno al tipo. Primer tango para los valencianos (como si esa gente no tuviera ya bastante) y para los voluntarios que les echaron una mano tras la DANA. Destaca por rancio el segundo, para pedir la vuelta de las ninfas con piconera en escena bailando tanguillos y todo. Olvidables cuplés para Trump y el alcalde de Cádiz, rematados en clave cadista. Los juegos de voces del popurrí son indescriptibles.
Lo mejor El ritmo que imprimen los bongos, de lo único salvable en una actuación muy discreta
Lo peor Pedir la vuelta de las ninfas en pleno 2025... Debate más que superado, por suerte