En declaraciones a Europa Press, Luque ha señalado que, en estos momentos, la Hispalense está "evaluando la mejor manera de cumplir y acatar la sentencia, como no podía ser de otra manera".
No obstante, el rector no ha querido adelantar ningún otro detalle sobre la posible solución a este problema, toda vez que la comunidad de vecinos del número 9 de la calle Diego de Riaño de Sevilla ha dado ya instrucciones a su representación jurídica para requerir por vía legal la ejecución forzosa de la primera de las sentencias del Supremo.
Al respecto, el presidente de la comunidad, el abogado José Cubiles, explicó la semana pasada a Europa Press que el plazo de cumplimiento voluntario del fallo, fijado en dos meses desde la notificación, está prácticamente expirado, y que la intención de los vecinos, una vez se confirme que el plazo se cumple sin que la Hispalense haya actuado al respecto, es la de reclamar que la resolución judicial se cumpla "en todos sus términos".
Con ello, ha expuesto Cubiles, lo que se busca es que "se tire absolutamente todo lo que se ha construido indebidamente y se replante la zona hasta que quede como estaba". Al respecto, ha explicado que el fallo del que pide la ejecución "es el de mi comunidad" y que, a pesar de la existencia de más fallos del Tribunal Supremo y de que aún faltan sentencias por ver la luz, "no tenemos por qué esperar a nadie ni nos interesa".
En la primera sentencia la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo rechazaba los recursos presentados por la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Sevilla y la Universidad de Sevilla contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que tumbaba la construcción de la biblioteca. Posteriormente, varios fallos más confirmaban la misma senda que la sentencia original.