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Un gol de Omar Bravo deja la eliminatoria muy abierta

El tanto conseguido por el deportivista Omar Bravo en la recta final partido en el campo del Sevilla puso un 2-1 en el marcador que deja la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey abierta para dentro de una semana en el estadio Riazor...

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  • El delantero malí del Sevilla Kanouté muestra una camiseta que hace referencia a la situación de Palestina en la celebración de su gol al Deportivo. de La Coruña, -
Sevilla     2   
Deportivo     1   

—Sevilla—Palop; Crespo, Squillaci, Escudé, Fernando Navarro; Jesús Navas, Maresca (Renato, m.61), Duscher, Capel (Adriano, m.72); Kanouté y Luis Fabiano.
—Deportivo—Fabricio; Manuel Pablo, Lopo, Colotto, Laure; Antonio Tomás, De Guzmán; Pablo Álvarez (Juan Rodríguez, m.69), Valerón (Lafita, m.88), Cristian (Omar Bravo, m.69); y Riki.
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Amonestó a los visitantes Laure, Lopo y De Guzmán y a los locales Kanouté y Crespo.
Goles:
1-0, M.31: Luis Fabiano. 2-0, M.40: Kanouté.   2-1, M.81: Omar Bravo.
Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey. Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Unos quince mil espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.

El tanto conseguido por el deportivista Omar Bravo en la recta final partido en el campo del Sevilla puso un 2-1 en el marcador que deja la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey abierta para dentro de una semana en el estadio Riazor.

Los sevillistas se pusieron con un claro 2-0 y tuvieron grandes ocasiones para haber sentenciado su pase a los cuartos, pero perdonaron y al final no pudieron ni mantener ese resultado ante un rival que empezó bien, se apagó después y despertó al final.

El equipo de Miguel Ángel Lotina, quien dispuso de hasta nueve futbolistas de inicio que no estuvieron en el once titular del pasado domingo en Getafe, salió con una clara vocación ofensiva.

Los deportivistas montaron intencionados ataques por ambas bandas ante un rival que practicó un juego directo sin que participara demasiado el centro del campo, aunque ello también propició que sus extremos, Jesús Navas y Diego Capel, se encontraran con espacios para profundizar.

Así, se vio un partido abierto y sin un claro dominador, aunque el Deportivo gozó de la primera clara ocasión a los diecisiete minutos, cuando el argentino Diego Colotto controló un balón en el área grande y a su fuerte disparo respondió el meta Palop con una gran parada.

La formación de Manolo Jiménez respondió pronto con los remates de Capel y posteriormente del delantero brasileño Luis Fabiano, el primero con el balón fuera y el segundo que se encontró con la intervención del portero canario Fabricio, titular en los partido de Copa.

Esas dos acciones parecieron dar la iniciativa a los locales, quienes conforme avanzó el partido en su primera mitad tomaron el mando del choque y que premio a ello encontraron el 1-0 en un libre directo que transformó Luis Fabiano rebasada la media hora.

De ahí hasta el descanso el Sevilla jugó con velocidad ante un conjunto el coruñés que perdió la posición sobre el terreno y que se encontró con el segundo gol en contra, obra del malí Frederic Kanouté desde el área chica tras cederle la pelota Capel.

La segunda mitad

En la segunda parte salió el equipo andaluz con la misma intensidad con la que acabó la primera, mientras que al gallego le costó entrar en juego, lo que le pudo costar el tercero en claras oportunidades Luis Fabiano y el centrocampista italiano Enzo Maresca en los primeros compases de este período.

Lotina dio entrada al terreno a Juan Rodríguez y a Omar Bravo para intentar que su equipo reaccionara ante un rival que mantuvo sus opciones de marcar un claro 3-0 pero que bajó su intensidad en la fase final del encuentro.
El Depor, sabedor de que un gol le dejaba las cosas mucho mejor para la vuelta por el valor doble de los tantos como visitante, se fue al ataque y apareció entonces Juan Carlos Valerón para llevar el peso de su equipo.

Fue Omar Bravo el que vio puerta en el minuto 81 y obligó al Sevilla a buscar otra vez la puerta adversaria, aunque el conjunto visitante también lo intentó, con lo que se vieron unos últimos compases de juego abierto del que no salieron más goles.

Manolo Jiménez ha salvado su primera prueba de fuego.

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