De la misma forma que la concejal socialista Isabel Armario, portavoz del grupo municipal y diputada de Igualdad y Bienestar Social, verbalizó públicamente por primera vez la “preocupación” de su partido por la “situación del bloqueo” del Ayuntamiento, instando a la alcaldesa a “tomar la iniciativa”, Mamen Sánchez habló este miércoles alto y claro como pocas veces de lo apoyada que se siente por su partido. Eso fue después de desacreditar a Armario, ya que entiende que “porque que se ostenten tres o cuatro cargos no se quiere decir que se hable en nombre de la representación de los cargos”, sentenció. Por tanto, para la regidora socialista la también edil de su partido “habla a título individual por muchos cargos que tenga y no representa a las entidades que dice que representa”.
Tras este aviso para navegantes, Sánchez dejó claro que cuenta con el beneplácito de su partido en todas las esferas, incluso las más altas. “Me siento totalmente respaldada por mi partido a todos los niveles: provincial, regional y no puedo decir federal porque no conozco al presidente de la gestora”.
La alcaldesa también se explayó sobre el giro de 180 grados que han dado sus relaciones con Ganemos Jerez tras el desenlace de la readmisión de los afectados por el ERE, lo que ha motivado también el “no” de la coalición de electores en la comisión de Economía previa al Pleno Extraordinario del lunes para aprobar las ordenanzas fiscales. Sánchez asegura que “lo estamos intentando todo” pero también reconoció que “no se puede intentar nada frente a quien no viene a las negociaciones”. En cualquier caso, como dijo, en su Ejecutivo “seguimos con la mano tendida” y fue incluso más allá “porque nos va la marcha” y se ofreció para “ponerse retos para cumplir nuevos acuerdos” tras reiterar que “faltan muy poquitos que cumplir de los acuerdos de investidura”.
Nuevos compromisos
“Si en estos momentos, como hemos cumplido tanto se está en condiciones de volver a hacer nuevos compromisos, tenemos la mano tendida”, dijo. Sánchez también lanzó varias reflexiones dirigidas a la oposición, especialmente a Ganemos, y a todos los que se dieran por aludidos con sus manifestaciones. “Es lógico que después de 15 meses apoyando a un partido que apoyaron en la investidura piensen que les toque a su partido gobernar. Pero eso no lo quieren. No quieren ni de lejos sentarse en un sillón de Alcaldía. Parece que le tienen pánico”, advirtió sin nombrar a Ganemos pero refiriéndose a ellos. “Le pedimos que entren en el Gobierno y compartimos todo, lo bueno y lo malo, y tampoco quieren”.
“La clave -continuó diciendo- no puede ser quítate tú porque me cae otro mejor de tu grupo, porque eso no soluciona nada y eso es una solución que tendremos que decidir en todo caso los miembros de mi grupo y de mi partido; y yo os puedo asegurar que tengo el apoyo para seguir adelante como alcaldesa de Jerez de mi Ejecutiva Provincial, el Gobierno de la Junta y del PSOE regional, y quien habla en los medios de comunicación también lo sabe”, añadió sin mencionar a Armario pero dirigiéndose a ella.
Por otra parte, la alcaldesa también replicó a los sindicatos CSIF, CCOO, CGT y ATMJ después de que estos hayan dicho que ven claro que la ampliación de la jornada laboral semanal de 35 a 37,5 horas, que implica además nuevos cuadros horarios, y el recorte de las productividades no podrán aplicarse el 1 de noviembre como pretende el Ejecutivo.
En este sentido, avanzó que Recursos Humanos va a reunirse con los departamentos municipales y dejó claro que ya hay “serias advertencias” del interventor para que se apliquen unas medidas que suponen “no recortar a la plantilla en otros conceptos”, dijo, tras recordar que el PP pretendía recortar 11 millones en el capítulo de Personal de su Plan de Ajuste en 2016 “lo cual hubiera sido un desastre”.
‘Demasiado’ por cumplir del 13-J
Lejos de lo que asegura la alcaldesa, desde Ganemos han dejado claro que el balance del grado de cumplimiento de los acuerdos de investidura es un “refrito inclasificable que suena a autojustificación”. “Si lo hubiera cumplido, Jerez tendría otra cara, y evidentemente no la tiene”.
