La situación de Alberto Perea en el Cádiz CF ha dado un giro de 180 grados. Se incorporó a los entrenamientos en julio tras haber estado cedido gran parte de la temporada pasada en el UD Extremadura, y a priori, era uno de los descartes de Cervera para la presente campaña.
Durante la primera parte del campeonato 2018/2019, cuando estuvo jugando bajo las órdenes del técnico cadista, no contó con muchas oportunidades y fue pitado en ocasiones por el público de Carranza, por lo que se marchó cedido.
Sin embargo, su situación ha cambiado. La falta de fichajes en la bandas, ha propiciado que el jugador nacido en Albacete haya tenido la oportunidad de ser titular en las dos primeras jornadas.
Sus actuaciones en estos dos encuentros han sido inmejorables, ya que el mediapunta anotó el gol que supuso el 2-1 en la primera jornada ante la SD Ponferradina, y abrió la lata en la victoria del pasado sábado ante el CD Mirandés en Anduva.
Perea, a pesar de que en su primera temporada en el submarino amarillo jugaba por dentro, ahora, está arrancando desde la banda izquierda.
Es un jugador completamente distinto a los extremos que le gustan a Cervera, ya que no destaca por su velocidad y suele hacer la diagonal hacia dentro, a diferencia del estilo de juego de otros jugadores de banda como Salvi Sánchez, o en su día, Álvaro García.
El mercado de fichajes se cierra en España el próximo 2 de septiembre. El entrenador espera tres fichajes, un delantero centro, que podría ser Lozano, un jugador de banda, donde el club se ha interesado por Iván Alejo, aunque también podría llegar Gonzalo Bueno, ya que se ha desvinculado de la UD Almería, y al técnico le gustaría que Brian saliera del club, y que en su lugar llegara un nuevo lateral izquierdo.
Las incorporaciones hasta el 2 de septiembre marcarán el futuro de Alberto Perea en el once titular. Hasta el momento, está siendo uno de los futbolista más determinantes de la plantilla.