Seis días de campaña y vuelta a Andalucía de la caravana naranja para "remontar" esas encuestas que se le han atravesado a Albert Rivera, quien ha rematado la jornada haciendo de guía en un barco por el Guadalquivir, animando a los indecisos a votar a Cs convencido de que "el vuelco electoral es posible".
En la recta final de esta corta campaña, el líder de Ciudadanos ha aparecido más relajado y queriendo dar la impresión de que está al alcance de la mano "dar la campanada" y neutralizar esas pésimas encuestas, algunas de las cuales sitúan a Cs sobre los 16 escaños y por debajo de Vox.
Una tendencia que confirman incluso los sondeos internos que maneja Ciudadanos, que dejan al partido por debajo del 11 por ciento de los votos, detrás de Podemos y Vox.
Micrófono en mano, Rivera no ha podido evitar sentirse por un momento "'tour' operador" y los militantes le han aplaudido la broma: "A mi izquierda pueden ver la Torre del Oro y un poquito más atrás la Giralda", pero en seguida ha retomado el gran objetivo de esta campaña, que es convencer a los que no han decidido su voto.
Porque si los moderados se quedan en casa, ha advertido, "ganan los extremos", pero, si eligen la papeleta naranja, se puede "poner en marcha España", ha afirmado flanqueado por el vicepresidente andaluz, Juan Marín.
"Vaticino que habrá vuelco electoral. Me atrevo a decir que si nos movilizamos, podemos dar la sorpresa y lograr una mayoría alternativa", ha insistido.
Y lo ha hecho en la capital de Andalucía, un talismán para Ciudadanos y ejemplo de que "sí se puede", porque fue en esta comunidad donde, ha recordado, se dio la vuelta a las encuestas.
"En mis cuatro años de política nacional, de lo que más orgulloso me siento es de la noche histórica del 2 de diciembre", ha señalado Rivera al referirse a las autonómicas de 2018, que permitieron a Cs formar gobierno con el PP y desbancar a los socialistas después de 37 años.
Además, Andalucía es también la prueba evidente, como no han dejado de repetir los dirigentes naranjas, de que "sí se puede" en el último minuto de partido.
Una vez que Ciudadanos ha levantado el veto al PSOE, el candidato ha querido subrayar que "lo más revolucionario y transgresor para que esto cambie es votar a Ciudadanos".
Necesitan al menos subir dos puntos en porcentaje de voto para conseguir esos 18 o 20 escaños extras que, según Rivera, les daría la llave para apartar a Pedro Sánchez y desbloquear la legislatura.
Ha defendido que votar a Ciudadanos "se ha convertido en un gesto de valentía" y ha pedido escuchar a la gente moderada, independientemente de que sean de izquierda, derecha o centro, "y no a los que cortan carreteras o estaciones de AVE", ha señalado introduciendo de nuevo la crisis de Cataluña en su mensaje.
Sevilla es ya la última parada que hace Rivera en Andalucía, tras arrancar la campaña en Cádiz y pasar por Málaga, una comunidad que se ha convertido en su feudo electoral por los buenos resultados que obtuvieron el 28 de abril, al conseguir once escaños y lograr cogobernar junto al PP tras las autonómicas del 2 de diciembre.
Además, en la repetición del domingo mantendrían el tipo al obtener entre 8 y 9 escaños, de acuerdo con el CIS preelectoral.