Con el mismo ritmo con el que vienen conquistando a los aficionados llegó el coro de los Estudiantes al Gran Teatro Falla para interpretar, primero, una presentación que volvió a sonar mejor aún de lo que ya lo hizo en Cuartos de Final.
El primer tango criticó la situación de Cádiz y defendió que, a pesar de que el ruido pueda molestar a la población, “prefiero que no me dejes dormir a verte sufrir”. El segundo, que puso en pie a parte del teatro, defendió una igualdad real entre hombres y mujeres en el concurso y cargó duramente contra las letras feministas cantadas por agrupaciones exclusivamente masculinas.
Los cuplés, al maremoto que podría llegar a Cádiz, y al pin parental de Vox.