El Pontífice hizo estas manifestaciones en el discurso que dirigió al nuevo embajador de Hungría ante la Santa Sede, Janos Balassa, que presentó sus cartas credenciales, y ante quien recordó que han pasado 20 años de la caída del Muro de Berlín, “que abrió nuevos horizontes de esperanza” para la Europa del centro y del Este.
El Santo Padre destacó la importancia de la familia para el desarrollo de la sociedad y pidió a los gobiernos políticas de ayuda “a este elemento esencial de la sociedad y de cada nación”.
El Papa también dijo que una forma de ayudar a la familia es “asegurando” que los padres puedan ejercer “el derecho fundamental” de educar a sus hijos, “incluyendo la opción de enviarlos a escuelas religiosas, si así lo desean”.