Los hechos por los que el fugitivo brasileño ahora detenido era buscado, se remontan al año 1994, y se produjeron en el Centro Penitenciario de la localidad de Uberlandia, en el estado de Minais Gerais (Brasil), de la que es la segunda ciudad en importancia, con unos 600.000 habitantes. Allí, el fugitivo se encontraba encarcelado junto a otras 22 personas, matando entre todos a otros dos de los reclusos, a los que apalearon y estrangularon para acabar prendiéndoles fuego, según consta en la requisitoria emitida por las Autoridades brasileñas, publicada vía Interpol y en la que se recoge la Orden Internacional de Detención por la que se le condena a 30 años de privación de libertad.
Reconoció los hechos
El ahora detenido por la Policía Nacional, ha manifestado a los investigadores del caso que, los que finalmente resultaron muertos en aquella brutal paliza dentro del centro penitenciario, eran dos individuos extremadamente peligrosos, por lo que junto a los otros 22 reclusos, decidió conjuntamente acabar con la vida de los que consideraban que eran un serio peligro para el resto de los internos del centro penitenciario brasileño.
Durante su estancia en España, I.M.B., había incluido el segundo nombre de su padre como primer apellido suyo, y el apellido del padre, como segundo apellido con el objetivo de ocultar su verdadero nombre para no ser detenido, si bien esta circunstancia fue descubierta por los investigadores del caso, tras recibir la primera información hace unos quince días, lo que dio lugar a un rastreo de esa identidad alterada, dando al traste con la clandestinidad y libertad que disfrutaba este fugitivo brasileño.
Próxima resolución
I.M.B., tras ser detenido el pasado martes por la tarde en la localidad, quedó ayer, a través del Juzgado de Instrucción Número 3 de la localidad, a disposición del Juzgado Central de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional, quien será el encargado de determinar, junto con las autoridades del país sudamericano, el momento y las condiciones de la entrega del individuo para el cumplimiento de la pena en su país de origen.
