El ultimátum lanzado semanas atrás por Izquierda Unida, comienza a recrudecerse en el argumento continuo de la formación de Antonio Fernández de marcar distancias con su todavía socio de Gobierno, el PSOE, que cada vez más siente la soledad ante los gestos claros y directos que le marca IU.
La consigna es clara: marcar diferencias sin importar demasiado su contexto y su profundidad.
En el pasado Pleno volvió a ser evidente la fractura existente, por más que el propio alcalde intentara apaciguar y quitar hierro hace unos días, queriendo atribuir a una mala interpretación de la prensa el “ultimátum”, tal y como Antonio Fernández expresó literalmente.
Si en estos más de dos años y medio de legislatura, más por intereses partidistas que por convicción, han ido de la mano sin importar demasiado las posiciones de unos y otros, en la actualidad es complicado hallar la unanimidad por más nimia que resulte.
El posicionamiento de poder de IU es evidente. No apoyó por segunda vez la subida del agua, se abstuvo en el aumento de tasa en el Mercado y no defendió la sanción a la vice interventora. Y en Urbanismo, “exige” el cumplimiento de los acuerdos sellados.
“En las últimas semanas se han mantenido diversas reuniones entre la concejalía de Urbanismo y diferentes ARG de la ciudad en la que se ha informado de la intención del Gobierno municipal de reformar la actual ordenanza de regularización que afecta a estos núcleos de la ciudad”, dice IU.
Desde IU “recordamos que se trata de una de las exigencias puestas encima de la mesa en el marco de las negociaciones con el PSOE tras el ultimátum provocado tras la suspensión de las asambleas de presupuestos participativos”. Según afirman desde Izquierda Unida, “creemos que antes que avanzar en una dirección equivocada o no compartida por todos, debemos volver al consenso alcanzado en febrero de este año en la Comisión de Seguimiento de las ARGs”.
Oposición dentro del PSOE local
Si a las dudas del aguante en la durabilidad del equipo de Gobierno ante las evidentes diferencias que se están produciendo con el paso de los días con IU, por si fuera poco, ahora, se suma la candidatura que desde el propio PSOE local ha surgido con la entrada en escena de una corriente alternativa a la comandada por David de la Encina que, precisamente, presentó su intención de reeditar su mandato como secretario local socialista. Un nuevo escenario que igualmente no va a ofrecer más estabilidad a la ya de por sí movediza actualidad socialista.
Juan Manuel Sánchez, el que fuera edil junto a Ignacio García de Quirós, y de la corriente de Pedro Sánchez, lidera la alternativa al actual alcalde, más de Susana Díaz. A las voces críticas que desde su partido le han salido, y ante las dificultades encontradas para la gobernabilidad de la ciudad, se suma también el “escaso peso” -según fuentes cercanas- que tiene De la Encina en el propio PSOE provincial sin representación alguna en el marco gaditano.
