El pasado mes de junio, el alcalde, Fernando Palma, desveló que “no se debe dinero a la empresa que gestiona la piscina, sino que la deuda de 20.000 euros existente es una compensación pendiente de ejecutarse. El Ayuntamiento tiene un contrato y lo está cumpliendo, y por tanto la empresa debe cumplir su parte de ese contrato de concesión que se firmó en su día”, sin embargo, la compañía ha mostrado su intención de abandonar el servicio que presta antes del mes de octubre.
La cantidad que el Ayuntamiento debe abonar mensualmente a Ociosur es de 11.700 euros, aunque según afirmó Palma, “los ingresos que la empresa obtiene del cobro a los usuarios supera los 30.000 euros”, cantidad que al parecer no es suficiente para hacer frente a los diferentes pagos que conlleva el servicio.
Críticas
Asimismo, el concejal de Contratación, José Antonio Cabrera, culpó ayer al concejal del grupo municipal socialista, Juan Carlos Ruiz Boix, de ser el “responsable” de la rescisión de contratos de forma unilateral por parte de muchas de las empresas concesionarias como consecuencia del impago “debido a la ruina a la que ha asumido al Ayuntamiento cuando era responsable de Hacienda en el anterior equipo de Gobierno”, añadiendo que “la ruina económica del Consistorio tiene un nombre y se llama PSOE y Ruiz Boix”.
Además, Cabrera señaló que “en el año 2004 la deuda que se mantenía con los proveedores era de cuatro o cinco millones y actualmente supera los 20 millones de euros”.
En los últimos tiempos, también ha presentado la rescisión del contrato la empresa concesionaria de Playas, la del servicio de la grúa y la de recogida de residuos urbanos, Corsan Corvian, la cual dejará de prestar sus servicios alrededor del día 20 de septiembre”, terminó diciendo el concejal de Contratación.
