En Madrid, donde permanecerá “unas dos semanas”, será sometida a chequeos médicos tras la huelga de hambre de 32 días que siguió en el aeropuerto de Lanzarote tras ser expulsada de Marruecos el pasado 14 de noviembre.
Así lo manifestó Haidar, quien explicó que en su regreso a España también “intentará” renovar su permiso de residencia, que, según dijo, está en Andalucía, y que le fue concedido por razones humanitarias. Este permiso expira hoy día 21.
Tras denunciar el asedio policial al que está sometida su casa, en El Aaiún, la capital administrativa del Sahara Occidental, la activista comentó que tras su huelga de hambre sólo ha salido de ella “tres o cuatro veces” y que el martes, cuando llegó a Gran Canaria para hacer escala antes de viajar hoy a Madrid, “la policía estaba detrás” de ella en su trayecto hasta el aeropuerto.
Una vez allí, su paso por los controles policiales se demoraron “quince minutos”, aunque no hubo, como sí ocurrió el pasado 14 de noviembre, problemas a la hora de cumplimentar el formulario en el que Haidar siempre deja en blanco la casilla de la nacionalidad, pero no así el de su dirección, que residencia en El Aaiún, Sahara Occidental, relató.
Sin embargo, la activista manifestó que ayer acudió al aeropuerto de El Aaiún con el temor de ser encarcelada.